El pasado 18 de Mayo tuvo lugar la cata de calificación de la añada 2016, de los vinos de la Denominación de Origen Cigales, en donde un grupo de catadores nacionales e internacionales, bodegueros, cataron los distintos vinos de esta denominación, tanto tintos como rosados, y blancos. El resultado fue de una añada EXCELENTE.

Según Julio Valle,Presidente del Consejo Regulador, la valoración responde al “saber hacer de los viticultores” y agricultores de la zona y por eso mostraba satisfecho el resultado otorgado por un plantel de expertos nacionales e internacionales que han concedido el máximo reconocimiento a las uvas de 2016.

La cata se componía de un vino blanco, cuatro rosados y cinco tintos. Los catadores han analizado las características organolépticas en las fases visual, olfativa y gustativa. Según las explicaciones de la directora técnica de la denominación, Águeda del Val, empezaban con un blanco ya que, desde que en 2011 como consecuencia del cambio del reglamento de la denominación, ya estaba permitido que se catara un vino blanco en Cigales. El primer rosado era “muy pálido”, que es lo que está demandando el mercado. Los tres siguientes, eran los clásicos de Cigales y, finalmente, de los tintos, dos son jóvenes que ya están en el mercado y el resto, son crianzas de 2016, es decir, están empezando a envejecer. Lo ha explicado Águeda del Val, directora técnica de la denominación.

A los miembros del jurado les ha sorprendido el blanco de la variedad verdejo en una denominación en la que no es habitual que se prueben este tipo de vinos. Respecto a los rosados, los miembros del jurado destacaron que eran vinos frescos, aromáticos, fáciles de beber y de armonizar con todo tipo de comidas.

Por último, los tintos, que son los grandes desconocidos de Cigales, han encandilado a los catadores por su gran cantidad de aromas y por su capacidad de envejecimiento.

En definitiva, y con la suma de todo, la conclusión fue la máxima que se puede otorgar: la añada de Cigales 2016 es «Excelente»